Un grupo de hombres y mujeres decidieron abandonar sus vidas
en la tierra, para una llevar una existencia marina permanente como sirenas y
formaron una comunidad.
Con cada vez más seguidores de redes sociales, el grupo
decidió hacer algo más que llevar una vida en el océano, e incluso decidieron
usar colas de pescado de silicona para atravesar las aguas.
Caitlin, también conocida como la Sirena Cyanea, renunció a
su trabajo en 2015 para concentrarse en ser una sirena a tiempo completo.
Graduada en biología, utiliza su identidad para promover su pasión por la
conservación de los océanos, y sus conocimientos añaden detalles realistas a su
personaje de sirena.
La joven de 32 años pasa su tiempo nadando en lagos y
publicando videos y fotos para sus seguidores online. También tiene un taller
de artesanía donde confecciona las colas de sirena de silicona hechas a mano.
“Cuando estaba en el jardín de infantes y la maestra pidió a
todos contar qué querían ser cuando fueran grandes, dije ‘una sirena’. Todo el
mundo se rio de mí, y aquí estoy ahora, literalmente una sirena de la vida
real… Lo que me inspiró a ser una sirena es difícil de decir. En realidad es el
hecho de que siempre he sentido que era una sirena”, contó Caitlin.
“Desde que vi La Sirenita de Disney cuando era muy chica, y
también vi Splash, la película con Tom Hanks y Daryl Hannah. Mis padres son
biólogos marinos, por lo que crecí sabiendo mucho sobre los océanos, pasando
mucho tiempo en las orillas del mar, y realmente sentía que estaba destinada a
estar en el océano”. El grupo de sirenas con frecuencia nadan juntos y se unen
en sesiones de fotos temáticas.
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