Es verídico el rumor de que Van Halen, incluye una cláusula
en sus contratos que exige cierta cantidad de lacasitos (algo así como los
M&MS) que no deben ser en su cobertura del mismo color del chocolate, esto
bajo amenaza de suspensión del concierto, si no se satisface su capricho.
Parece ser que Van Halen se cansó de que fallasen cosas en los conciertos por
culpa de que los organizadores no habían acatado fielmente las especificaciones
técnicas de los amplificadores, escenario, etc. Hay muchísimas cosas que tienen
que funcionar en un concierto. Así que se les ocurrió meter, entre los cientos
de artículos, en medio de todas las exigencias técnicas, “En el backstage habrá
un bol de estas golosinas para los
músicos, de forma que si uno sólo fuese de color marrón, se suspenderá el
concierto sin previo aviso”. De esta forma, al llegar al backstage, Eddie
miraba el bol de lacasitos. Si había alguno marrón, significaba que ni siquiera
se habían leído el contrato, y habría fallos en la actuación: se suspende el
concierto.
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