Lo que ocurrió es que el gimnasta no tuvo mejor idea que
introducir su masculinidad en el agujero de una pesa. Claro, este aumento de
tamaño, y tuvo que esperar casi 3 horas a que lleguen los bomberos y lo
liberasen.
El departamento de bomberos de Worms, una localidad alemana
al sur de Fránkfurt, ha decidido compartir a través de su cuenta oficial de
Facebook esta noticia curiosa -adjuntando, además, fotografía- tanto por darlo
a conocer por su faceta insolita e hilarante, como para desaconsejar a
cualquiera que tenga la misma idea que su protagonista el llevarla a cabo.
El hombre termino con su masculinidad trabada en una pesa de
2.5 kg. Los motivos por los cuales el gimnasta realizo tal proeza aún se
desconocen. Durante la ‘intervención’ los bomberos usaron, según su propia
publicación, «una radial, una sierra de mano y herramientas hidráulicas de
rescate».