Un ganadero escocés vió un Tigre -o algo parecido- cerca de
su ganado y entró en pánico. Llamó a la policía y esperó. Al rato, seis autos
de policía iluminaron la tranquila zona. En total, en el campo había un grupo de seis oficiales y un equipo
especial listos para enfrentar al tigre. Se dispuso el operativo. Los hombres
armados rodearon al animal y esperaron a ver qué hacía la supuesta bestia
mientras debatían cuál era la manera de controlarla sin lastimarla, ya que se
trata de una especie que suele sufrir maltratos. Al cabo de media hora
empezaron los bostezos y las dudas. El felino no se había movido ni un
milímetro y el ganadero ya sospechaba.
Cansado de la espera, se aproximó al animal arriba de su coche para terminar
con el misterio. La tensión estalló y se transformó en risas cuando levantó al
peluche gigante que tuvo a todos asustados durante casi una hora. “Me siento un
poco tonto por llamar a la policía, pero pensé que era una emergencia real.
Estamos riéndonos de eso ahora, pero fue muy aterrador en ese momento”, relató
el campesino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario