Un apicultor de Carolina del Norte compró unas 18.000
abejas y las metió en la parte trasera
de su camioneta. Pero antes de volver a casa fue a ver un trabajo, y luego se
detuvo en un restaurante local para almorzar. Como no tenía ningún lugar con
sombra como para poner las abejas, agarró tres cajas de la camioneta y las
movió a la cabina. Pero no se dio cuenta de que una de ellas no estaba tan
cerrada como había pensado, así que cuando regresó del restaurante, encontró la
cabina del vehículo con alrededor de 3.000 abejas. “Cuando salí, una de las cajas estaba negra, y
había abejas en todas partes. Pensé, ‘bueno, no sé qué hacer, no quería perder
mis abejas”. Simplemente se subió condujo 65 Km hasta su ciudad. Más loco aún es
el hecho de que logró mantener su
sentido del humor, sacando su teléfono y filmando el camión infestado de
abejas, como una broma para su hijo. “Las chicas están fuera, tenemos un
problema. Houston, ¡tenemos un problema!” Se escucha al hombre diciendo en el
video, que se volvió viral en las redes sociales.
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