Medios rusos informaron sobre el absurdo caso de un ladrón
que irrumpió en un edificio de oficinas y luego se quedó dormido en una silla. Un
hombre de 36 años entró de manera fraudulenta en un edificio de oficinas
privadas en la ciudad de Orenburg, al pasar por una pequeña ventana en el
tercer piso. Luego usó una variedad de herramientas, como destornilladores,
cortadores de alambre, un martillo, un extractor de clavos y un montón de
llaves en busca de objetos de valor. El ladrón, de hecho, había logrado
encontrar 140.000 rublos (USD 2.100) en efectivo, pero en lugar de salir
corriendo del edificio antes de ser descubierto, el hombre decidió descansar un
poco, y se sentó en una silla de cuero. Y ahí es donde la policía lo encontró
durmiendo, varias horas después. El intruso fue visto por primera vez durmiendo
por un guardia de seguridad mientras revisaba las cámaras de vigilancia. De
inmediato contactó a la Guardia Nacional de Rusia, que envió equipo de
intervención. El hombre fue esposado, y luego puesto bajo custodia policial.
Ahora enfrenta una larga temporada en la cárcel, ya que una verificación de
antecedentes reveló que tenía condenas anteriores, y estaba en la lista federal
de personas buscadas. La moraleja de esta historia es que, si planeas llevar a
cabo un robo, lo mejor es descansar un poco de antemano, ya que tales
operaciones parecen ser agotadoras.
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