Joe Quarion se puso una falda por primera vez en 2013, para
un partido de Frisbee. Se suponía que
sería una experiencia tonta, pero se dio cuenta de que realmente le gustaba
usar falda, y comenzó a investigar por qué las polleras para hombres no eran
más populares. La investigación de Quarion reveló que las faldas fueron en
realidad prendas de vestir unisex hasta aproximadamente el siglo I DC, cuando
los pantalones fueron adoptados por los hombres principalmente porque eran más
prácticos para los soldados a caballo.
“Las faldas son muy distintivas de género”, dijo Joe
Quarion. Después de publicar algunas
fotos de su falda unisex online, y obtener comentarios positivos en general,
Joe Quarion comenzó a creer que podría ser un nicho, aunque pequeño, para su
creación. En 2015, comenzó una campaña de financiación colectiva por USD
11.500, y terminó recaudando más de USD 16.000. Ese fue el comienzo de su
compañía, Skirtcraft. Quarion hasta ahora ha vendido alrededor de 450 de sus
originales faldas, principalmente a hombres de ideas afines. Su nicho es aún
muy pequeño, pero su clientela es muy leal, y está feliz de tener un lugar
donde puedan comprarse las faldas por sí mismos sin tener una apariencia
ridícula.
Joe admite que a veces la gente a veces se lo queda mirando
cuando lo ven caminar con una pollera, pero él afirma que nadie ha tenido nada
negativo que decir al respecto todavía. Y confía en que en realidad hay un
futuro para sus faldas unisex.